Cómo elegir el mejor centro de formación

Cuando elegimos un centro de formación tenemos que atender a una serie de criterios imprescindibles. Por una parte, hay que tener en cuenta el tipo de trabajo que queremos desempeñar y los requisitos que necesitamos; por otro lado, hay que evaluar qué centro ofrece las mejores oportunidades en cuanto a instalaciones, profesorado, material y posibilidades reales de aprendizaje.

Si hay un término que ha cambiado la forma de vivir de las personas jóvenes, ese es el de “competencia”. Competencia a todos los niveles, en cualquier trabajo, con requisitos previos que se endurecen año tras año, experiencia previa, idiomas, avales, etc. Mientras que la generación de nuestros padres solían incorporarse a un trabajo en calidad de aprendices y la rotación de puestos o de empresas era mínima, hoy en día es común saltar de empresa en empresa cada pocos años. Además, la mayoría de empresas piden experiencia previa y habilidades que no se pueden tener si somos estudiantes.

Debido a esto, los centros de formación como el CFI Reina Cristina han ampliado su oferta de Grado Medio y Grado Superior, ofreciendo un mayor número de titulaciones posibles acorde a las necesidades del mercado. A la vez que integran, dentro de estos grados, el aprendizaje extra de inglés y el desarrollo de experiencia profesional previa a través de prácticas concertadas. En esta web encontrarás más información sobre una manera diferente de enseñar la FP, activa, participativa y práctica, con el objetivo de motivar al alumno durante toda la etapa educativa.

Tener acceso a la formación profesional es cada vez más importante. Principalmente porque es el único tipo de formación que garantiza que los alumnos terminan su etapa educativa con prácticas laborales en empresas de su sector, así como un bagaje importante de todos los sistemas operativos y logísticos de las empresas más importantes del Grado que han elegido. Si un alumno elige un Grado Superior de Administración y Finanzas, aprenderá a operar con los programas profesionales que se utilizan en la vida real, y no sólo dedicar el tiempo lectivo a la toma de apuntes y a un aprendizaje virtual que después no sirve cuando queremos desempeñar una labor técnica en una empresa.

La clave de la formación personal es que adaptan el contenido lectivo para que sea práctico y dinámico. Dándole al alumno las herramientas necesarias para su éxito, y proporcionando un apoyo continuado durante todo el proceso de la obtención del Grado.