Los autónomos que están comenzando y que intentan sacar adelante sus propios negocios se encuentran a los tres meses de actividad con un paso clave ante sí. Se trata del momento en el cual deben realizar la presentación de impuestos, dando parte de la actividad realizada en el trimestre para que quede constancia de forma oficial. Es común que se produzca en ese momento un punto de inflexión, dado que los autónomos primerizos no tienen costumbre de guardar el IVA para abonarlo llegado el momento pertinente. ¿Qué hacer entonces?
Es posible fraccionar
Como buena noticia podemos deciros que no hay inconvenientes en fraccionar los pagos que tengamos pendientes de IVA e IRPF. El estado es consciente de que pueden producirse incidentes que obliguen a los autónomos a tener que fraccionar los pagos para poder afrontarlos. Por ello la solicitud del fraccionamiento no es nada complicada. Solo hay que indicarlo en el momento en el cual llevamos a cabo la presentación de la declaración de los impuestos. Es entonces cuando marcamos el tipo de aplazamiento que queremos y damos un motivo por el cual lo justificamos, que puede ser, por ejemplo, que no tengamos tesorería suficiente para afrontar el abono al 100%.
En un plazo reducido de unos 10 días recibiremos respuesta y se nos confirmará cómo quedará estipulado el fraccionamiento para que sepamos cuánto tenemos que pagar cada mes. Por lo general se suelen aceptar las propuestas de los autónomos siempre y cuando se encuentren dentro de rangos de fracción que entren en lo razonable.
Varios tipos de fracción
Hay tres modelos de fracción a los que nos podemos someter. Uno de ellos es el total, por el cual daremos un plazo en el cual haremos el pago completo del importe. Otro es el fraccionado, en el que daremos también una fecha final, pero estableciendo mensualmente un pago determinado para que sea un plato más digerible. Y en último lugar tenemos el fraccionamiento parcial, por el cual pagaremos una parte por adelantado y otra la dejaremos aplazada.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que para solicitar el fraccionamiento de los impuestos hay dos requisitos de ida y vuelta. El primero es que el importe debe ser superior a 300 euros y el segundo que nunca debe superar los 30 mil euros si no queremos tener que someternos a la presentación de una serie de garantías. Dejando esto de lado el fraccionado de los impuestos ya ha ayudado a muchos autónomos a seguir adelante.
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