La forma en la cual están evolucionando los negocios es realmente diferente a la que resultaba el estándar varias décadas atrás. Antes era obligatorio comenzar un negocio por la base, por tener un lugar desde el cual trabajar. Hasta Steve Jobs y Steve Wozniak tuvieron un garaje donde trabajar en su proyecto conjunto. Pero ahora los tiempos han cambiado y ya no hace falta ni siquiera compartir el mismo espacio de trabajo con los demás miembros de la empresa. Por lo tanto, no, no estás siendo radical si piensas en prescindir de tu oficina.
La idea de Buffer
El mejor ejemplo que se nos viene a la cabeza a este respecto es Buffer. Esta empresa internacional quizá no te suene, pero es una de las líderes en lo vinculado con proporcionar servicio para que usuarios y compañías puedan gestionar la publicación de contenidos en redes sociales. Tienen tanta popularidad a este respecto que disponen de una cartera de clientes inmensa, llegando a personas de todo el mundo gracias a su filosofía de servicios modulares con precios para todos los gustos. Lo que no tienen es oficina física.
No disponen de ningún tipo de oficina, ni en el lugar donde se fundó la empresa ni en otro país. El mundo es su oficina. Esto no fue siempre así, pero llegó un día en el que su CEO se preguntó: "¿De verdad necesitamos la oficina?" Se dio cuenta de que era un gasto innecesario y que además lo de ir todos los días al trabajo estaba en contra de su voluntad de vivir con libertad.
Adiós a las ataduras
El CEO de Buffer contó a sus empleados la situación y les dijo que a partir de ese momento trabajaran donde quisieran. Los sueldos en esta empresa son muy altos (se pueden consultar los sueldos de todos los empleados en su web, dado que son públicos), así que si un trabajador quería alquilar su propio estudio, podría hacerlo. En eso el CEO de Buffer no se metería. Él, eso sí, animó al equipo a que viviera la vida. ¿Había alguien que siempre había soñado con vivir en China? Pues ¿qué le impedía marcharse? Todos ganan dinero suficiente con el cual hacer realidad sus sueños y la flexibilidad de su trabajo les permite trabajar en cualquier lugar siempre y cuando tengan el equipo tecnológico necesario.
Así que ahora pregúntatelo tú también: "¿Necesitas una oficina?" La respuesta es posible que te abra muchos horizontes y que te permita descubrir que quizá el estilo de vida del pasado no es el que deba prevalecer con el paso de los años. Si tienes un sueño y si cuentas con un trabajo que te lo permita, no te ates a ningún lugar en especial. Vive y aprende, porque las experiencias es lo que acaba formando a los mejores empresarios.
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