Los
wearables son dispositivos tecnológicos que proporcionan
soluciones técnicas, con una salvedad, se ponen, se llevan encima.
Los wearables se convertirán en las estrellas del consumo en
la mitad de la próxima década. Todos los gurús tecnológicos lo
tienen claro. Se trata de una tecnología que está a punto de
estallar para el consumo.
Ojo,
cuando pensamos en wearables, no se trata de imaginar relojes
inteligentes o gafas que nos pueden presentar las informaciones
delante de nuestros ojos, las wearables podrán ser prendas de
abrigo o zapatillas deportivas inteligentes.
Zerintia
es una empresa y un proyecto emprendedor español que lleva
algunos años trabajando para adelantarse a ese escenario de consumo
en el que las wearables serán objetos de nuestro deseo.
Soluciones
Zerintia
ha orientado su trabajo a proporcionar soluciones inteligentes
con wearables para empresas y para el sistema público sanitario.
Hablamos de teléfonos inteligentes en manos de personas de edad
avanzada que permiten registrar sus condiciones de salud en tiempo
real, o, en formatos más pequeños, anillos con las mismas
funciones. Pero también aplicaciones en dispositivos portátiles que
permiten saber cuando un trabajador se expone a situaciones de
peligro en su entorno laboral.
La
labor de Zerintia en estos campos y desarrollos no ha sido
fácil, la falta de una cultura alrededor de las aplicaciones
wearables ha convertido la labor comercial de la firma en poco
menos que una aventura evangelizadora para captar clientes.
Para
ello, tiene abierta una delegación en Estados Unidos donde el
público es más receptivo a las nuevas aplicaciones tecnológicas y
curioso sobre las innovaciones que tienen un uso práctico en el día
a día.
En
España, Zerintia trabaja en distintos proyectos con wearables
patrocinados para Sanitas, Telepizza, Indra o Samsung. Su intención
es invertir en investigación y desarrollo la mayor parte de sus
beneficios y posicionarse entre las primeras marcas mundiales de
tecnología wearable. Porque el futuro de estas aplicaciones
está a punto de estallar.
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