El caso de las casas contenedores

Vivimos tiempos de ideas y de acciones transgresoras. En todos los ámbitos. Se puede hacer, decir y llevar un estilo de vida rupturista y hasta ser popular por ello. Laurent Martínez y Gonzalo Pastor son dos emprendedores españoles que decidieron apostar por esa veta transgresora ofreciendo oportunidades habitacionales nunca vistas en España.

Pero ¿exactamente qué?. Pues vivir y tener una casa en forma de contenedor, casas contenedores, como los que se usan para transportar mercancías por mar. Ambos emprendedores son los padres de la empresa y proyecto StreetBox.

Ellos lo llaman 'casa evolutiva' y consiste en aprovechar las ventajas de la modularidad de los contenedores para hacer que una vivienda propia pueda crecer con la mejora de la economía familiar o cambiar de forma en función de las necesidades, del tiempo atmosférico o de los caprichos, también propios. Bueno, también hacerse más pequeña si queremos buscar más intimidad o si no se quiere disfrutar de zonas poco útiles.

Las casas contenedores se pueden utilizar también como cuarto de juego para los niños, alas de casas, garajes y todo lo que se pueda imaginar. La base de las casas contenedores son éso, contenedores de acero, que reciben tratamientos apropiados para hacerlas útiles para vivir en ellas. El precio de cada metro cuadrado está en los 700 y 800 euros, lo que viene a representar aproximadamente un 20% menos que el coste de una vivienda convencional.

La bombilla se le encendió a Lauren Martínez cuando vio un anuncio de IKEA en el que un contenedor se convertía en oficina. Entusiasmado con la idea, decidió investigar algo del tema y descubrió que en Inglaterra, concretamente en Londres, existe un barrio completo formado con esa clase de estructuras, lo llama la Ciudad de contenedores de Londres. Ambos emprendedores se encuentran ahora en la fase de internacionalización de su proyecto que ya empieza a sonar en Alemania y Turquía.