El Banco central europeo aprobó recientemente una partida de casi medio billón de euros para que los bancos y cajas nacionales financien a empresas nuevas y otras veteranas que necesitan una ampliación de capital. Este empuje europeo y la mejora en las condiciones de financiación de las propias entidades bancarias está propiciando que se den más créditos a emprendedores, PYMES y grandes empresas. Sin embargo, obtener la financiación que se requiere no siempre es posible en los bancos y se hace necesario buscar alternativas.
Financiación según el tipo de empresa
En la actualidad hay varias líneas de financiación abiertas como opciones a la banca tradicional. Acudir a cada una de ellas depende sobre todo del tipo de negocio que se quiera emprender. Si nuestra idea es desarrollar un videojuego de Fórmula 1, es probable que el director de la sucursal que está debajo de nuestro bloque de viviendas nos dé largas. Aunque los bancos llenan sus ventanas de carteles anunciando financiación a diestro y siniestro, la realidad es que muchas veces es más una campaña de marketing que un compromiso con el empresario. Sí se puede acudir a estos lugares para obtener un préstamo o póliza con la que mantener en vida un negocio local, una tienda; pero la multiplicidad de proyectos requieren de otras alternativas.
La línea de créditos ICO es una financiación con dinero público, con la incomodidad de que está gestionada por los bancos. El ICO establece las características de los préstamos: el tipo de interés, plazos de amortización, etcétera; pudiendo encontrar rebajas en algunas entidades, por lo que es aconsejable pedir información en oficinas de distintos colores. Esta forma de financiación tiene la ventaja de que se concede el 100% del capital solicitado, incluido el IVA.
Las agencias de desarrollo también son una buena forma de obtener financiación evitando la complicidad del sector financiero. Cierto es que están enfocados a negocios localizados a la región donde tiene la sede la agencia. Las concepciones preferentes van a peluquerías, academias, tiendas de alimentación… En fin, negocios locales comunes. Aquí la baza para obtener la aprobación de la solicitud es generar empleo, cuanto más empleo esté previsto generar, más oportunidades de obtener los fondos necesarios. Teniendo en cuenta además la viabilidad del negocio y que se tenga un producto mínimo viable a disposición del cliente desde el mismo momento en que se inicia el negocio.
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