Algunas voces han salido a la palestra en los últimos
meses afirmando que con la situación que viven muchas familias, se debería
suprimir el uso de los libros de texto. Otras voces, en cambio, afirman que
estos son fundamentales y que la calidad de la educación se vería afectada considerablemente.
De este tema hablaremos en nuestro artículo de hoy.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no es
lo mismo los libros de texto de Primero de primaria que los libros de texto de
Cuarto de ESO. Se podría llegar a dar una clase en primaria sin libros,
pero en la ESO sería casi imposible, pues además del trabajo en clase es
necesario el trabajo fuera de las aulas.
Hay otras alternativas que pueden permitir que todos
los estudiantes tengan su libro y que de hecho, se están llevando a cabo en
algunos colegios e instituto con mucho éxito. Por ejemplo, está el caso de una
clase de primaria que dejaba sus libros de texto de Quinto de primaria a los
estudiantes que venían después y que el próximo año cursarían los mismos
estudios.
Por supuesto también se está utilizando en casi todos
los hogares la utilización de libros de texto de hermanos, familiares o
amigos para próximos cursos. Esta opción ha permitido ahorrar mucho dinero
a muchas familias con pocos recursos.
Otra opción, y para mi la más interesante, es la de subvencionar
este material. Los libros de texto de Tercero de primaria de este año,
pueden tener variaciones respecto a los del año anterior. Variaciones propias
de la evolución de la tecnología, los sistemas de aprendizaje y un largo
etcétera de posibilidades. Para tener una sociedad puntera, hay que destinar
una gran cantidad de dinero a la educación, sólo así saldremos de esta
situación que estamos viviendo. Por ello, contar con los mejores materiales es
fundamental y estos libros nuevos son los mejores materiales.
Pero como lógicamente, no todas las familias pueden
permitirse comprar un libro nuevo cada año, la opción de las ayudas por parte
de las instituciones es la mejor opción. Unas ayudas que se deberían regular
para que sólo se utilizaran para comprar libros de texto de Primero de ESO,
en el caso de que el alumno cursara este año escolar, o el resto de años que
dependerá de la edad del alumno.
Se han visto casos de ayudas de libros que iban a
parar al ocio de padres y alumnos por el mal uso que se hacía de las
mismas, por eso hablamos de que deberían ser reguladas. Por ejemplo, el
colegio se podría encargar de comprar los libros con estas ayudas para
entregarlos a los padres y alumnos. De esta forma no habría despilfarro y las
ayudas irían a parar al objetivo marcado desde un principio, la compra de
libros de texto para que la educación mantenga el nivel esperado por un país
como España, que quiere ser puntero en innovación y desarrollo.
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