Muchas personas recurren a las excusas a la hora de desestimar emprender. Los humanos somos así por naturaleza y muchas veces recurrimos a este tipo de excusas con el fin de no hacer algo. Quizá por comodidad o por miedo lo cierto es que este tipo de excusas son muy habituales en muchos ámbitos de la vida, entre ellos el de emprender.
Existen las que podríamos denominar como las “excusas típicas del emprendedor”, y aprovecharemos para conocer algunas de ellas. En concreto las 4 siguientes:
1. “No es el momento adecuado”. Esta excusa es una de las más recurrentes. Es cierto que vivimos tiempos de inestabilidad económica, pero lo cierto es que esto no debería de ser un problema ya que la misma excusa se podría aplicar a los tiempos de bonanza bajo el lema de “es que ya hay muchos competidores”. Por eso mismo los tiempos de crisis presentan una buena oportunidad de evitar una excesiva competencia, ya que son muchos los que, fruto de esta misma excusa, optan por desechar su idea de emprender. De hecho, siempre es el momento adecuado para emprender, siempre y cuando cuentes con una idea sólida y bien estudiada.
2. “No hay nada que hacer”. Es muy común pensar que está todo inventado, que las reglas ya están definidas y que nada puede cambiar. Esto es absolutamente falso, constantemente vemos ejemplos de nuevas ideas o incluso de ideas que ya existiendo han recibido un nuevo enfoque o concepto. Por ello nunca desestimes una idea, se han dado casos en los que ideas simples y poco originales han resultado todo un éxito. No necesariamente necesitas una idea innovadora o rompedora para alcanzar el éxito, solo necesitas la idea adecuada.
3. “¿Y si fracaso?” El miedo al fracaso ha sido el responsable de que muchas buenas ideas se quedaran por el camino. De igual forma es importante recordar aquella frase que dice “con los errores se aprende”. En efecto, los errores son la base del éxito y el camino para mejorar y solucionar los problemas del futuro. Nadie alcanza el éxito de primeras, sin ningún esfuerzo, sino más bien todo lo contrario. Alcanzar un objetivo requiere, esfuerzo, paciencia y cometer sobretodo cometer errores.
4. “Mañana empiezo”. Algo muy común es ir dejándolo para el día siguiente. Cada día que pasa es un día perdido y si lo vas postergando quizá estés desperdiciando algunas oportunidades ¡No lo pienses más y ponte manos a la obra!
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